Esther Otxoa
Fotografía
Biografía
Tras licenciarme en Filosofía de los Valores y de la Cultura en la Universidad del País Vasco, me traslado a Barcelona donde he vivido durante dieciséis años. Mi estancia en esta ciudad me permite entrar en contacto con la Filosofía Oriental, a través de la práctica continua del Tai-Chi y de la meditación Vipassana. Mi proceso vital y la búsqueda de nuevos conocimientos me acercaron a la psicología humanista y realicé la formación en Terapia Gestalt y en Eneagrama (Proceso SAT), así como en Programación Neurolingüística, estudios que compaginé durante un largo período de tiempo con mi puesto laboral como organizadora de congresos en una multinacional farmacéutica.
En el año 2000 fui diagnosticada de Síndrome de Fatiga Crónica y Fibromialgia, enfermedades con la que convivo a diario y que han supuesto un punto de inflexión en mi vida laboral y personal.
Regreso a Rentería en el año 2008 y en este camino de vuelta a casa, a las raíces, al origen, elijo la fotografía como elemento de expresión artística.
Me inicio en el Taller de Artes Plásticas Xenpelar en el 2011 y durante un año formo parte de la Asociación Fotográfica de Rentería, habiendo realizado varias exposiciones colectivas en el municipio en el trascurso de estos años . Continuo mi formación en Arteztu y Artefoto.
Mis inquietudes personales y mi curiosidad por trascender la técnica fotográfica en sí, me lleva a realizar en el año 2013, un curso de fotografía terapéutica “Taller del Agua”, impartido por Jorge F. Bazaga y Carlos Canal, enmarcado dentro del proyecto creativo ideado y coordinado por Jorge F. Bazaga “Historias de Luz y Energía”.
Este proyecto indaga en clave poética el territorio intermedio entre Fotografía y Medicina China y se compone de cuatro talleres : “Taller del Agua”(2013), “Taller de la Madera”(2014), “Taller de Fuego”(2015) y “Taller del Metal” (2016).
Los talleres se realizan en formato de una semana intensiva en la naturaleza, con estructura terapéutica, vivencial, creativa y artística, lo que nos permite acceder a espacios internos a los que normalmente no podemos llegar con facilidad. El resultado tangible de esta experiencia queda reflejada en la edición de un libro fotográfico por tema, en el que cada participante aportamos nuestro proyecto personal formando así una creación colectiva.
Es a raíz de esta nueva manera de descubrir la fotografía como forma de expresión de los sentimientos, como elemento de conexión con la salud, con lo artístico y con el proceso vital, cuando decido seguir indagando en este modelo y comparto mi mirada con el público, en exposiciones individuales :
Comienzo en 2014, en la Galería Ina Creativa de Barcelona y en Mayo 2015 en Xera Gastroteka de Rentería presento mi obra “Wu Wei”. En Septiembre 2015, expongo "Ibai Dizdirak-Una mirada creativa sobre la Ría de Rentería", en el festival Atlantikaldia. En Madrid, presento "Mugimenduan-En movimiento" en Juan Raro y en la sala Collage. Finalizo 2015 con la exposición "Entre Flores" en el KMO de San Sebastián.
Me traslado a Madrid en Octubre 2016, para realizar un curso de proyecto fotográfico personal (Escuela Blank Paper) y un curso de Arteterapia (Escuela Hepahisto).
En 2017 me instalo en Málaga para cursar "Fotografía como Terapia. Más allá de la imagen estética", en la U.M.A.
Tras un diagnóstico de Cáncer de mama, en verano del 2018, vuelvo a Rentería, de nuevo a casa . Un año intenso de proceso personal, de tratamientos, de apoyarme en la fotografía para expresar mis vivencias.
Continúo en el camino de la experimentación interna de lo que supone el acto terapéutico de fotografiar en mi vida, utilizo la naturaleza en su forma más abstracta, buscando la conexión de la emoción con lo fotografiado.
Traspasar los miedos, escuchar el momento, dejar que surja la parte creativa, tomar conciencia de cada sensación al enfrentarme a lo cotidiano, respirar y darme espacio. Jugar con la luz y las sombras, lo inconsciente y lo consciente, la oscuridad. Encontrar espacios internos llenos de vida, a los que solo puedo llegar con un largo tiempo de introspección. Contacto y retirada. Permitirme ser. Permitirme crear. Permitirme vivir.
La cámara se convierte en una extensión de mi cuerpo y de su movimiento, por lo que en el resultado final de mis imágenes habrá siempre desenfoques, colores inesperados, y figuras que no son lo que parecen. Ese intermedio entre lo real y lo imaginado, entre la quietud y el movimiento, ese espacio en el que todo crece y nada permanece. Imágenes que permiten que cada uno vea lo que quiere ver…